El Banco de España cree «conveniente» desarrollar mecanismos que incentiven el ahorro privado para la jubilación ante la perspectiva de que, mediante la última reforma de pensiones, se produzca una rebaja de la prestación media para garantizar la sostenibilidad del sistema público en un escenario de envejecimiento de la población.
Según indica el organismo gobernado por Luis María Linde en su último boletín, tomando como base la memoria del análisis de impacto normativo del anteproyecto de ley, la aplicación del factor de sostenibilidad implicaría que una persona que haya generado los mismos derechos de pensión en el año 2025 que una persona que los haya generado en la actualidad, tendría una disminución de la pensión inicial de un 3% dentro de once años. Esta diferencia, además, se agravará en los años posteriores, por el aumento de los personas que reciben la prestación y el incremento de la esperanza de vida.
«Con este sistema, la equidad intergeneracional se obtiene porque las generaciones futuras de jubilados disfrutarán de una pensión inicial menor, pero la recibirán durante más tiempo al gozar de una mayor esperanza de vida», añade en el documento.
El Banco de España considera que el establecimiento de un suelo de revalorización anual de las pensiones del 0,25% y de un techo del IPC más el 0,50% garantiza que «en el futuro las pensiones no caerán en términos nominales». Si bien, al desvincular su revalorización del índice de precios al consumo, «el nuevo marco normativo no garantiza siempre el mantenimiento del poder de compra» de los ingresos tras la jubilación, de modo que, dependiendo de la evolución de la inflación, la pensión podría verse mermada en términos reales.
Otro de los aspectos sobre los que hace hincapié en su informe el organismo supervisor es en el de la mayor transparencia ante la incertidumbre que se pudiera crear a la población. Por ello, reclama al Gobierno que informe a los cotizantes cuanto antes de su futura pensión, para que de esta forma puedan tener la capacidad de decidir si ahorran para complementar su futura pensión durante el periodo que resta de su vida laboral
El Banco de España, a la hora de pedir incentivos al ahorro, recuerda que la reforma fiscal que prepara el Gobierno reduce la aportación máxima a los planes de pensiones que podrá ser desgravada en el IRPF desde los 10.000 euros (12.500 euros para mayores de 50 años) hasta los 8.000 euros por año.
Fuente: informacion.es