El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado a la Junta que preside María Dolores de Cospedal por fraude de ley en el ERE que preparaba para los 1.789 trabajadores de la GEACAM (la empresa de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha). La sentencia declara nulos todos y cada uno de los términos que la propia Cospedal usó en el PP para justificar otro despido, el de Luis Bárcenas. El Alto Tribunal reprocha a la Junta haber recurrido a la “simulación de extinción contractual” y a la “recolocación diferida” de algunos trabajadores y concluye: “la creatividad tiene un límite claro en el contenido de la ley”.
A lo largo de 27 páginas, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha anula el ERE previsto en la empresa pública dependiente del gobierno autonómico que ofrecía a los trabajadores despedirlos firmando el mismo día del cese un preacuerdo de incorporación como fijos discontinuos a la misma empresa. A cambio de conservar el puesto de trabajo, la Junta pretendía reducirles la jornada y el sueldo a un 66% en el primer año y un 75% en 2014 y 2015 y prometía readmitirlos a partir de 2016. “Bajo la apariencia de una extinción contractual” hay un “fraude de ley”, dice la Justicia.
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