La decisión del cierre de Teletech es arbitraria y contradice sus cuentas y memoria anuales

Según los técnicos de la Asociación Nacional para la Defensa Efectiva del Trabajador, ANDET, los documentos aportados por la propia compañía en sus cuentas anuales, que no ofrecen cifras desagregadas para España y por tanto son las únicas oficiales a considerar, contradicen las causas objetivas económicas aducidas por Teletech, según la cual el sector atraviesa una situación adversa, y es que su memoria económica indica todo lo contrario al describir un sector en crecimiento y en el que la compañía logra incrementar volúmenes y márgenes. La compañía cerró 2011 con unos ingresos globales de 1.179 millones de dólares en 2011, lo que supone un incremento anual del 7,6%, elevando su beneficio neto un 48,7%, hasta los 74,2 millones de dólares.

Basta un examen a las cuentas anuales presentadas y la memoria que las acompaña para comprobar que por parte de la matriz se considera viable el negocio en España, pues hace referencia expresa al deseo de renovar los convenios colectivos existentes y mantener los centros de trabajo, que considera adecuados y ajustados a la actividad.

En base a los criterios anteriores, adicionalmente a las cuestiones que suscitan sobre la responsabilidad de la gerencia de la empresa en la actual situación, y ante el supuesto de los despidos con carácter de improcedente, los trabajadores tendrían derecho a la percepción inmediata de entre 33 y 45 días por año trabajado, los cuales deben y pueden ser asumidos por Teletech o en su defecto por los clientes en aquellos centros donde la actividad estuviera dedicada a los mismos de forma exclusiva, como es el caso de Vodafone para los trabajadores del centro de Toledo, criterio ampliamente regogido en la jurisprudencia laboral.

Por lo tanto la negociación anunciada para el día 16 de este mes debe ser planteada en términos de agilizar y garantizar el cobro de las cantidades a favor de los trabajadores y el análisis de las responsabilidades de la gerencia de la empresa, nunca bajo el prisma de aminorar las indemnizaciones a los trabajadores y trasladar las mismas al cobro al Fondo de Garantía de Depósitos a una fecha sin determinar.

La globalización no puede ser un camino de una sola dirección en el que los beneficios se los lleva la empresa y las pérdidas los trabajadores.

En ese contexto, lamentablemente, cuando la compañía anuncia que se abre un periodo, informal que no el correspondiente a un ERE, de negociación con los representantes de los trabajadores para buscar un acuerdo satisfactorio para todas las partes implicadas, lo que está diciendo es que no solamente cierra la actividad sino que va a intentar eludir su responsabilidad para evitar el reconocimiento de la improcedencia de todos los el despidos y asumir dichas indemnizaciones que corresponden a los trabajadores, con la intención de diferir, aminorar y trasladar dichos pagos al FOGASA, algo inadmisible para los trabajadores dadas las circunstancias que rodean al cierre.

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